Pregrado
Si bien los estudiantes pueden optar por obtener un título en cualquier especialidad a nivel de licenciatura, deben tomar cursos pre-médicos en química, química orgánica, biología y física para cumplir con los requisitos de admisión a la escuela de medicina.
Durante la carrera
Una vez que han sido admitidos en la facultad de medicina deben pensar en ser voluntario en un hospital local o en una clínica de salud pues esto puede ayudar a los aspirantes a oncólogos quirúrgicos a adquirir experiencia trabajando con pacientes.
Doctorado
Luego de que un estudiante termina su carrera puede optar por un doctorado en el cual aprenderá a diagnosticar y tratar enfermedades completando rotaciones clínicas en una serie de diferentes especialidades médicas, como la práctica familiar, obstetricia y ginecología, psiquiatría, cirugía y pediatría.
Obtener una licencia
Es importante recordar que todo médico deber poseer una licencia médica para ejercer la medicina en una ciudad o país especifico. Esta licencia la consigue por medio de exámenes muy rigurosos.
Completar los estudios de Oncología quirúrgica
El último paso para convertirse en oncólogo quirúrgico es completar una pasantía en oncología quirúrgica.
Estos estudios incluyen un componente de investigación que suele durar tres años. Los becarios completan las rotaciones clínicas y adquieren experiencia realizando cirugías en diferentes tipos de cáncer, como el de mama, gastrointestinal, cutáneo, ginecológico y torácico.
La investigación se puede realizar en varias áreas, como genética, farmacología, inmunología o terapias contra el cáncer.
Requerimientos y perfil
Si buscas saber qué estudiar para convertirse en oncólogo es importante que también busques conocer algunos requerimientos que son claves antes de comenzar tus estudios. Los requerimientos a considerar son los siguientes:
Habilidades comunicativas: los oncólogos deben poder comunicarse de manera efectiva con sus pacientes y con su personal de apoyo medico
Ser compasivos: los pacientes que están enfermos pueden tener un dolor extremo o sentir una gran angustia. Los oncólogos deben tratar a los pacientes y sus familiares con compasión y comprensión.
Tener cuidado de los detalles: los pacientes deben recibir el tratamiento y los medicamentos adecuados. Los oncólogos deben supervisar y registrar con precisión diversos datos relacionados con la atención al paciente. En otras palabras, no pueden dejar el más mínimo cabo suelto.
Destreza: los oncólogos pueden trabajar con herramientas muy precisas y a veces afiladas, y los errores pueden tener graves consecuencias.
Liderazgo: los oncólogos deben administrar su personal de forma efectiva.
Paciencia: Los oncólogos pueden trabajar durante largos períodos de tiempo con pacientes que necesitan atención especial, muchas de estas personas le temen a un tratamiento médico y por tanto pueden requerir más paciencia.
Resistencia física: los oncólogos deben sentirse cómodos al levantar o darle la vuelta a un paciente discapacitado o realizar otras tareas físicas.
Habilidades para resolver problemas: los oncólogos deben evaluar los síntomas de los pacientes y administrar los tratamientos adecuados de manera rápida, sobre todo si la vida de un paciente está amenazada.
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